miércoles, 16 de marzo de 2011

¿Fallo la seguridad en Fukushima? Un desgraciado ejemplo de "cisne negro".

"Cuando el carro se haya roto, muchos nos dirán por dónde no se debía pasar.
Proverbio turco"
Este proverbio puede ser el eje principal de las reflexiones que quiero compartir en relación al incidente de Fukushima. Parto de la base de que la secuencia de hechos en la que me voy a basar para valorar lo sucedido tiene como fuente lo publicado por Foro Nuclear y sus explicaciones. En concreto por la secuencia que relata este apartado:

¿Qué ha ocurrido en la unidad 1 de la central nuclear de Fukushima - Daiichi?


  1. - La central paró inmediatamente cuando tuvo lugar el terremoto. Los sistemas eléctricos automáticos de emergencia funcionaron adecuadamente.
  2. - Se perdió toda alimentación eléctrica exterior a la central.
  3. - Los generadores diésel empezaron a proporcionar electricidad de respaldo para el sistema de refrigeración de emergencia de la central.
  4. - Los generadores diésel de emergencia dejaron de funcionar aproximadamente 1 hora después debido a los daños producidos por el tsunami, por la falta de suministro de combustible.
  5. - Se utilizó el condensado de aislamiento para extraer el calor residual del reactor.
  6. - Aparentemente la central sufrió, después, una pequeña pérdida de refrigerante en el reactor.
  7. - Se utilizaron las bombas del Sistema de Refrigeración de Aislamiento del Núcleo del Reactor (RCIC), que funcionan con vapor procedente del reactor para completar el inventario de agua del núcleo del reactor; sin embargo, las válvulas de control alimentadas por baterías perdieron la alimentación eléctrica en corriente continua después de un uso prolongado.
  8. - En ese momento la central sufrió una pérdida total de suministro eléctrico.
  9. - Después de varias horas con pérdida del inventario de agua del circuito primario, se produjo daño al del núcleo del reactor (por fallo de vainas de combustible).
  10. - Se enviaron generadores diésel portátiles a la central y se restableció el suministro eléctrico en corriente alterna, lo que permitió que un sistema de bombeo de emergencia pudiera completar el inventario de agua dentro de la vasija del reactor.
  11. - Se incrementó la presión en el pozo seco de contención por la subida de temperatura en el pozo húmedo. La contención del pozo seco se venteó hacia el edificio de la contención secundaria.
  12. - El hidrógeno que se produjo por la oxidación del circonio se venteó desde la contención primaria hacia el edificio del reactor.
  13. - Se produjo una explosión de hidrógeno en el edificio del reactor produciendo el hundimiento del techo y las paredes.
  14. - La contención primaria y la vasija del reactor se han mantenido intactas.
  15. - Se tomó la decisión de inyectar agua del mar y ácido bórico dentro de la vasija del reactor para continuar con el proceso de refrigeración, como medida adicional prevista en la central desde el inicio.
  16. - Las emisiones controladas de radiación se produjeron por el venteo y posteriormente fueron disminuyendo. Esta misma secuencia de hechos parece que se ha producido en la unidad 3.

Por lo que aquí se cuenta parece que las medidas de seguridad funcionaron bien e incluso las medidas de respaldo también en un primer momento. Quizás los problemas han venido ocasionados porque las medidas han ido siendo superadas por las circunstancias para las que fueron implantadas.

Cuando toca establecer qué medidas de seguridad se van a implantar, lo habitual es hacer un análisis de riesgos y plantear qué vamos a proteger y para qué escenarios de contingencia. Por tanto, hay un diseño que establece unas decisiones respecto a riesgos aceptados y no aceptados. Las medidas deben solventar todo aquello que se decide gestionar. Sin embargo, cuando los problemas son ocasionados por ese tramo de los riesgos que decides no gestionar o decides no tratar, ¿Falla la seguridad o falla "el diseño de la seguridad? Porque creo que no es lo mismo aunque los resultados son igual de catastróficos.

Es también adecuado leer el artículo "Las diez preguntas que todo el mundo se hace sobre la crisis nuclear en Fukushima". En concreto me quedo con lo dicho en la pregunta 4:
 4. ¿Por qué se construyó una central junto al mar en una zona de riesgo de tsumanis? Algunas primeras fuentes nos indicaban que las centrales nucleares necesitan la presencia abundante de agua y Japón tiene pocos ríos y no muy caudalosos. Esta versión, nos indica Ortego, no tiene sentido puesto que se pueden construir torres de refrigeración, si bien son más caras. Siendo "tsunami" una palabra japonesa, ¿por qué no se previó una circunstancia así? En opinión de Ortego, el problema es que este tsunami ha desbordado todas las previsiones. De hecho, los reactores estaban en una cota alta, preparados para una ola de seis metros, pero no de diez. "El tsunami también ha arrasado ciudades", explica Gallego, "la pregunta también sería entonces si es prudente vivir al lado del mar". Sin embargo los expertos sí creen que habría que reevaluar los parámetros de diseño para este tipo de centrales junto al mar.
Y la frase que creo es la clave "El ingeniero nuclear Eduardo Gallego entiende esa sensación que se ha extendido entre la opinión pública de que hubo imprevisión, pero insiste en que la clave está en el nivel de este terremoto. "Para eso no se diseña", asegura, "nunca se diseña para lo imposible". "Si diseñásemos para un terremoto nivel 10 sería todo tan caro y tan imposible que no se podría construir", explica. "Hay que definir que nivel de seguridad queremos".

De nuevo son aplicables  parte de las reflexiones que ya traté con el derrame de BP en el Golfo de México. Quizás el hecho de dejar rastro en cada catástrofes es un síntoma claro de que no aprendemos de los errores aunque Fukushima más que un problema de seguridad ha sido un problema de subestimación en el diseño de la seguridad. En este caso, quizás la principal lección a aprender es que cuando se trata de recursos tan críticos o peligrosos, los sistemas de respaldo y backup a su vez deben tener un plan de continuidad para evitar posibles fallos dado que estos sistemas son a su vez críticos para la recuperación o la contención del incidente. Es decir, debemos contar con medios de respaldo de los medios de respaldo principales utilizados en situaciones críticas. Es una doble protección que hace menos probable una posible cadena de fallo cuando ya se tiene una contingencia muy grave encima de la mesa. Obviamente estos esfuerzos sólo habrá que hacerlo con ciertas infraestructuras tan críticas que la inversión se encuentre justificada por las consecuencias que podría ocasionar un incidente severo sobre ellas. En el caso de Fukushima donde nos estamos jugando un incidente de contaminación nuclear obviamente sería de aplicación este razonamiento.


Y por último, otro análisis más psicológico del asunto. Esta catástrofe podría ser un desgraciado ejemplo de lo denominado como un "Cisne negro". Pero ¿qué es un cisne negro? Un cisne negro es un evento altamente improbable que puede alterar por completo las experiencias de las observacionse pasadas.Son teorías comentadas en el libro "El Cisne Negro. El impacto de lo altamente improbable" de Nassin Nicholas Taleb (versión original en Amazon, The Black Swan: Second Edition: The Impact of the Highly Improbable).


El ser humano tiene dificultades para hacer estimaciones cuando las probabilidades son confusas.  A su vez, también la gestión del cerebro de la incertidumbre y el peligro le puede jugar una mala pasada. Algo que ya comenté en el post "Los criterios de percepción del riesgo y el miedo". El cerebro tiene diferentes mecanismos que intervienen en el sistema nervioso a la hora de gestionar los eventos que detectan nuestros sentidos para garantizar nuestra supervivencia y que llamamos "Peligro". El peligro es la anticipación de un daño. El miedo es la anticipación de un peligro. La percepción del riesgo puede verse como la valoración sobre un peligro y la posibilidad de ocurrencia. A mayor percepción de miedo podemos sentir mayor riesgo y a mayor miedo podemos sentir que asumimos un mayor riesgo. El grado de control que tenemos sobre la situación que estamos valorando y lo voluntaria de dicha situación es lo que relaciona miedo y riesgo.
Los mecanismos de control que implantamos son utilizados por nuestro cerebro para masticar el peligro y transformarlo en un determinado nivel de riesgo que nos permite convivir con él.
Tal como aparecen en la última pregunta de las 10 que se plantea el artículo sobre Fukushima,
¿Se deben revisar los protocolos de seguridad nuclear?
“Entiendo que haya que hacer unos test de estrés como los que se han hecho a la banca”, admite Ortego. “Me parece perfecto y vamos a colaborar todos a que se haga y estoy bastante seguro del resultado”. “Desde luego lo que habrá que hacer es reevaluar la seguridad para ver si tenemos que mejorar algo, pero no cuestionarlas, porque son seguras y lo eran hace una semana”. Hay muchas voces que creen que no.

Está claro que Fukushima establecerá un antes y un después en cuanto a la seguridad de las centrales nucleares como ya ocurrió con Chernobil. El diseño de las medidas actuales es bueno para las circunstancias y amenazas valoradas para las que se habían diseñado mecanismos de protección pero ahora queda demostrado que las amenazas pueden superar esas estimaciones y por tanto, son vulnerables cuando se superan esos límites de contención. Sin embargo también debemos ser conscientes de que aun mejorando las medidas, vamos a tener que aceptar y convivir con ciertos riesgos si decidimos utilizar este tipo de fuente de energía. Tienen sus pros y contras pero siempre pueden suceder circunstancias que creen una crisis nuclear a resolver. Siempre pueden aparecer "cisnes negros" y desbordar toda previsión de riesgos. ¿Qué hubiera ocurrido si en vez de ser la catástrofe causada por un terremoto+ tsunami estuvieramos hablando de un accidente de aviación sobre la central? ¿Juzgaríamos de insuficientes las medidas actuales?

Sinceramente tenemos que aprender a vivir con riesgos y ello supone saber y conocer gestionar nuestros miedos porque siempre van a estar ahí, por mucho avance de la ciencia y la tecnología que queramos utilizar como escudo o parapeto.

De todas formas, de ser cierta la noticia "Fukushima nuclear plant owner falsified inspection records" el análisis sería completamente diferente pero eso ya será en otro post.

2 comentarios:

Daryl dijo...

¿Se puede diseñar contra los cisnes negros? En principio parece que si. En los sistemas de información parece más facil: mirror en tiempo real en lugares alejados o en otro continente (posiblemente las grandes corporaciones japonesas tengan algo por el estilo).
¿y los lugares físicos como las centrales?. Más bien se diseñan para minimizar o reducir el impacto del evento fatal: por eso se contruyen (o deberia hacerse) en lugares aislados y/o separados de grandes nucleos de población.
En el caso de Japón es que juegan con pocas cartas: son más de 128 millones de habitantes, muchas islas, muy montañoso, terremotos, tsunamis. Tal vez la costa es el lugar más "seguro". Están los tsunamis pero si las cosas van mal una parte de la radiación irá al mar. En el interior habria que construir torres de refrigeración pero si se dañan en un terremoto y sucede el evento fatal ¿a cuanta población afectaria? ¿que extensión de cultivo sería inutilizada?

Anónimo dijo...

Sin minusvalorar el impacto de la radiacion ionizante en la salud, parece que el problema del terremoto de Japon se llama Fukusima donde el numero de muertos por radiacion ionizante por el momento es cero y el impacto comparado con los 25000 muertos resulta ridiculo.
¿Alguien sabe si los japonese estan revisando sus modelos de construccion de ciudades o los de actuacion ante tsunamis ademas de los relacionados con centrales nucleares? Seria muy instructivo.

 
;